Pienso que para ser una buena educadora tiene que gustarte tu profesión, tienes que saber educar de forma cariñosa pero exigente. Si algo he aprendido en mis prácticas es que con cualquier niño tanto si tiene como si no necesidades especiales hay que pedirles cada día que lleguen un poquito más lejos.
Las educadoras somos las que pasamos gran parte del día con ellos por eso debemos ser perseverantes y no flaquear para que cada niño consigo los objetivos marcados para él/ella.
Las habilidades esenciales en una educadora creo que tienen que ser el ingenio, la creatividad, la imaginación, tener un poquito de esa fantasía de los niños para conseguir que cada tarea sea para ellos un juego del que quieran formar parte.
Me considero una persona seria, cariñosa con los pequeños, trabajadora, me gusta mucho trabajar en equipo pues pienso que nunca se sabe tan poco como para no aportar nada a los demás ni nunca se sabe tanto como para no necesitar ayuda. Creo que le trabajo en grupo nos enriquece como personas si se sabe llevar a cabo de una forma eficiente.
He pasado mi vida rodeada de niños pequeños en mi entorno más cercano y eso fue lo que despertó en mi las ganas de formarme para dedicarme a estar con los más pequeños.
Por lo general me gusta el trato con las personas estar en mi puesto de trabajo en interacción con los demás, es por ello que me sigo formando para en un futuro ejercer como Psicóloga.
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